Al hablar de cuerpo, alma y espíritu, este último es el más importante, pues sin espíritu no hay vida en la carne, ni en el alma, pues el espíritu porta la vida. Dios es la vida, por lo tanto el espíritu original es Dios, que reparte vida a todos, el puede dar vida, y quitarla. Ez. 3: 5, 6; Is. 26: 9; Sgo 2: 26.
La vida, es la luz
espiritual, si esta luz se apaga, no queda conciencia de nada, pero ya dijimos
que la vida es Dios, y Dios es espíritu, esa es una luz que nunca se apaga, por
lo tanto la vida en si misma nunca se apaga, lo que se puede apagar es el lugar
que porta la luz de la vida, y eso es el alma, el Yo soy individual de cada ser
viviente, entonces se cumple Eclesiastés 9:5, 6; 12:7 El polvo vuelve a la tierra, como
era y el espíritu vuelve a Dios que lo dio.
En este versículo hay
mucha ciencia encerrada, recordemos el principio científico que dice:¨ La
energía, ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. Eso es verdad, la energía primera es Dios,
jamás puede ser destruida, por lo tanto el espíritu o conciencia de Yo vivo,
regresa a Dios, pero si el Yo soy se apega, a la casa material del cuerpo
físico, este es polvo que vuelve a la tierra, el yo soy muere. A los inicuos,
se les apaga la luz de la conciencia de su propia identidad, y dejan de ser. Job. 33: 28, 30; 38:
15. El proceso, puede ser tormentoso, pero de eso hablaremos mas tarde.
Pero si el alma se apega al espíritu que es la
vida, entonces el Yo soy seguirá viviendo en un cuerpo espiritual Jn. 6: 63.
ESPIRITU, UN CONCEPTO MULTIPLE
La Biblia, contempla la
existencia de al menos tres cielos 2 Cor. 12: 1-3; Nh. 2: 4. Cada cielo es como un mundo diferente del los demás, es otro universo, aunque
unidos por Dios que es el Espíritu. Jn. 4: 24; 2Cor. 3:
17. podemos afirmar, que el universo de Dios, el verdadero y mayor,
encierra a todos estos universos, siendo el que vemos, la versión mas reciente
por decirlo así, y es llamado en orden descendente, el primer cielo. En cada
cielo, el espíritu, se manifiesta de una forma diferente, veamos como se
manifiesta en nuestro primer cielo. Gen 1: 6- 8
EL ESPIRITU EN NUESTRO PRIMER CIELO.
En nuestra humanidad, el espíritu
está integrado a nosotros mismos, somos una mezcla de polvo y espíritu, tenemos
un Yo, que puede inclinarse hacia la
carne o polvo, o puede inclinarse hacia el espíritu. Gal
5: 16- 18. Inclinado hacia la carne, es el Yo Soy, relacionado a este
mundo, desde que tenemos recuerdo de nuestra existencia en esta tierra, es
nuestra alma; pero inclinado hacia el espíritu, aunque se trata del mismo Yo,
ya no es el mismo.
¿Cómo así?..... Gal 2: 20; 2Cor. 5: 15. El hombre es cuerpo, mente y corazón, es como decir, carne, pensamientos y sentimientos, los recuerdos de nosotros mismos son iguales en ambos casos, pero estando en el espíritu, tenemos un nuevo corazón. Ez.11: 19, es como decir se nos da una nueva forma de sentir, 2 Cor. 13:11.
Penas y angustias son borradas, llega el gozo, la alegría, eso lo hace el Señor, el Cristo, cuando creemos a su palabra, nuestro espíritu o corazón es renovado, como si se le inyectara una energía de vida, es el corazón, nuestro espíritu o nuestro ángel, el que cree, o no en Cristo, luego se sujeta, confesándolo como Señor Rom. 10: 9, 10. Cuando tenemos un nuevo corazón, cambiamos nuestra forma de pensar en nuestra mente. Ef. 4: 23.
¿Cómo así?..... Gal 2: 20; 2Cor. 5: 15. El hombre es cuerpo, mente y corazón, es como decir, carne, pensamientos y sentimientos, los recuerdos de nosotros mismos son iguales en ambos casos, pero estando en el espíritu, tenemos un nuevo corazón. Ez.11: 19, es como decir se nos da una nueva forma de sentir, 2 Cor. 13:11.
Penas y angustias son borradas, llega el gozo, la alegría, eso lo hace el Señor, el Cristo, cuando creemos a su palabra, nuestro espíritu o corazón es renovado, como si se le inyectara una energía de vida, es el corazón, nuestro espíritu o nuestro ángel, el que cree, o no en Cristo, luego se sujeta, confesándolo como Señor Rom. 10: 9, 10. Cuando tenemos un nuevo corazón, cambiamos nuestra forma de pensar en nuestra mente. Ef. 4: 23.
Cristo es el arcángel, el
único, todos los ángeles deben sujetarse al arcángel designado por Dios Padre,
los que así lo hacemos, pasamos a ser llamados hijos de Dios, y tenemos una
batalla contra el reino de las tinieblas y contra los que no se sujetan al
Cristo, pero no contra carne y sangre, sino contra esos espíritus rebeldes y
desobedientes, que son parte de cada ser humano.
¿A caso cree usted que la
guerra en el cielo no es también en la tierra? (Ver Guerra en el Cielo en esta
Pagina). Aunque esa gran guerra ya pasó, el Cristiano sigue siempre en batalla
contra las huestes de maldad. Esa gran guerra se libró durante el tiempo de la
gran persecución a los Cristianos, de parte del imperio romano, entre los años
70- 300 DC.
La batalla era celestial, pero entre los ángeles de Cristo, que es el mismo Miguel, había ángeles en cuerpos de hombres, los que habían aceptado al Mesías, de no ser así, ¿Por qué dice? :
Ap. 12: 11?.....Y ellos le han vencido, por medio de la Sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte…….
La batalla era celestial, pero entre los ángeles de Cristo, que es el mismo Miguel, había ángeles en cuerpos de hombres, los que habían aceptado al Mesías, de no ser así, ¿Por qué dice? :
Ap. 12: 11?.....Y ellos le han vencido, por medio de la Sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte…….
¿A caso los ángeles en el
cielo murieron a causa de algún testimonio? No, los que murieron fueron los
Cristianos, pero sólo físicamente, a causa del testimonio de no negar a Cristo,
ante las autoridades romanas, pero quien no negó a Cristo fue el ángel dentro
del Cristiano, su espíritu, que prefirió
entregar la casa del cuerpo físico, y del Yo Soy, antes que negar a su Señor, el ángel de
Dios, no muere.
Hermano Cristiano, tu eres
un ángel del Señor, que ha puesto sus pies en la tierra, estamos aquí para que
nuestro Señor deshaga las obras del diablo, mediante nuestra obediencia, porque
es el mismo Señor, el que actúa en nosotros, aunque el no nos obliga a nada, le
seguimos de puro corazón, somos un mismo corazón con él, pues amamos a Dios,
nuestro Padre Celestial, y peleamos por él, aun contra el mismo diablo, y no
nos importa esta casa del cuerpo físico, pues sabemos que nuestro Padre nos
tiene asegurada una mejor casa, un cuerpo celestial. 1
Cor. 2: 11; 6: 17; 15: 44; He 12: 9.
EL ESPIRITU EN EL SEGUNDO CIELO
Nuestro espíritu en este primer cielo, lo
llevamos en nuestro corazón y lo reflejamos en toda nuestra vida diaria, Somos
seres tripartitos, con cuerpo de carne, alma y espíritu, cada una de esas
partes, pertenecen a uno de los 3 cielos, este primer cielo es el universo de
la materia, el espacio con tres dimensiones: largo, ancho y alto, eso nos lleva
a incluir las galaxias y todo lo que está dentro de nuestro universo, nuestro cuerpo físico,
está dentro de ese espacio, pertenece a este primer cielo, no es cierto que el
primer cielo se limita a la atmósfera de la tierra, es todo el universo
material visible; pero resulta que todo este universo visible, es casa de los demás
universos, de la misma forma que este nuestro cuerpo físico, es casa de las
otras partes nuestras, propias de otros cielos, como son el alma y el espíritu.
El cielo del alma, es el segundo cielo, es el hogar del Yo Soy, como explicamos en la parte primera de este estudio, el Yo Soy no es algo físico en el espacio, es información que vive dentro del tiempo, todos nuestros recuerdos, desde que tenemos consciencia de nosotros mismos hasta ahora, viven en el tiempo, nadie puede ver ni tocar esos recuerdos porque no están en este mundo físico, sólo se puede ver y tocar nuestra parte física, donde está grabada la información, no es lo mismo un hardware, que un software, no es lo mismo una memoria electrónica llena de información, que la misma memoria vacía, esa memoria es nuestra parte física, pero no somos eso, somos el software, somos la información, la que nos identifica como seres únicos.
El cielo del alma, es el segundo cielo, es el hogar del Yo Soy, como explicamos en la parte primera de este estudio, el Yo Soy no es algo físico en el espacio, es información que vive dentro del tiempo, todos nuestros recuerdos, desde que tenemos consciencia de nosotros mismos hasta ahora, viven en el tiempo, nadie puede ver ni tocar esos recuerdos porque no están en este mundo físico, sólo se puede ver y tocar nuestra parte física, donde está grabada la información, no es lo mismo un hardware, que un software, no es lo mismo una memoria electrónica llena de información, que la misma memoria vacía, esa memoria es nuestra parte física, pero no somos eso, somos el software, somos la información, la que nos identifica como seres únicos.
El segundo cielo es el Tiempo.
No es cierto que el tiempo es sólo 4ª dimensión, es el 2º cielo, y tiene sus propias 3 dimensiones igual que el espacio, a saber: pasado, presente y futuro. Es en esas dimensiones donde se mueve tu mente, tus pensamientos, tu mismo, el Yo Soy, tu alma, pero también el 2º cielo del tiempo, incluye al espacio físico donde habita tu cuerpo, lo llena todo, es un cielo o universo superior, es el universo de las almas, donde pueden habitar vivos y los que creemos muertos, pero ya esto sería otro tema.
No es cierto que el tiempo es sólo 4ª dimensión, es el 2º cielo, y tiene sus propias 3 dimensiones igual que el espacio, a saber: pasado, presente y futuro. Es en esas dimensiones donde se mueve tu mente, tus pensamientos, tu mismo, el Yo Soy, tu alma, pero también el 2º cielo del tiempo, incluye al espacio físico donde habita tu cuerpo, lo llena todo, es un cielo o universo superior, es el universo de las almas, donde pueden habitar vivos y los que creemos muertos, pero ya esto sería otro tema.
Sabido es que nuestro
cerebro emite ondas cerebrales,
diferentes ondas, en esas ondas viajamos nosotros mismos, es justo como una
emisora de radio, que tiene su propia frecuencia, su identidad propia, está en
una estación, pero está en los aires, por todo el espacio en forma de ondas, así es el alma, tiene la estación del cuerpo, pero vive en los aires, como una canción
única en el universo del tiempo, quitan la estación y la canción sigue en el
universo del tiempo, tu no eres la estación, eres una canción única, a oídos de
Dios, el conoce tu historia, tus penas, tus alegrías, tus aflicciones, toda tu
información personal, es el software que Dios guarda, y lo puede colocar en
otro hardware, y sigues siendo tu mismo/a.
Es tiempo de despertar a la verdad, eres un ser único e irrepetible delante de Dios, pero no es tu estuche desechable o cuerpo físico lo que Dios ve de ti, es tu historia, tus hechos, tu amor, lo que te hace único Ap. 14: 13, si se borra esa información no eres nada, pero si Dios la guarda, seguirás siendo tu mismo/a.
Es tiempo de despertar a la verdad, eres un ser único e irrepetible delante de Dios, pero no es tu estuche desechable o cuerpo físico lo que Dios ve de ti, es tu historia, tus hechos, tu amor, lo que te hace único Ap. 14: 13, si se borra esa información no eres nada, pero si Dios la guarda, seguirás siendo tu mismo/a.
Ahora bien, resulta que es
el espíritu de vida en ti, el que permite que esa información permanezca en tu
conciencia, el espíritu mora en el alma y le da vida, a la vez, el alma mora en
el cuerpo físico y le da vida, porque el espíritu está presente también.
Sale el alma del cuerpo y este muere, sale el espíritu del alma y el yo soy es borrado, entonces sólo queda el espíritu puro, un Yo vivo, pero resulta que en Cristo, permanece el alma junto al espíritu, de manera que aun sin cuerpo físico podríamos decir: OH!, estoy vivo, soy fulano/a o sutanejo/a. 2 Cor. 4: 13, 14.
Sólo hay dos tipos de cuerpos visibles, los físicos y los espirituales, o celestiales, estos son invisibles para nosotros, pero pueden hacerse visibles. Nuestra alma puede estar en uno o en el otro, pero el alma en si no es un cuerpo, es una energía viva, es una onda en el espacio, con frecuencia única, diferente de las demás.
Sale el alma del cuerpo y este muere, sale el espíritu del alma y el yo soy es borrado, entonces sólo queda el espíritu puro, un Yo vivo, pero resulta que en Cristo, permanece el alma junto al espíritu, de manera que aun sin cuerpo físico podríamos decir: OH!, estoy vivo, soy fulano/a o sutanejo/a. 2 Cor. 4: 13, 14.
Sólo hay dos tipos de cuerpos visibles, los físicos y los espirituales, o celestiales, estos son invisibles para nosotros, pero pueden hacerse visibles. Nuestra alma puede estar en uno o en el otro, pero el alma en si no es un cuerpo, es una energía viva, es una onda en el espacio, con frecuencia única, diferente de las demás.
EL ESPIRITU EN EL TERCER CIELO
El espíritu que se asienta
en nuestro corazón, como veremos mas adelante, es o fue ciudadano del tercer cielo, ese es su mundo
natural, primero baja al segundo cielo y entra en la casa se un Yo Soy, o alma,
por último llega al primer cielo a través de ese yo soy, que ahora entra a un
cuerpo físico. Nuestro espíritu es un embajador de Dios en este mundo, pero su ciudadanía
está en el tercer cielo. Pv. 20: 27.
Es por eso que en el espíritu, algunos hombres han podido acceder hasta el trono de Dios, para ver visiones de su grandeza, es el caso de Juan Ap. 1: 10, de Isaías, Is. 6: 1- 4 y de Pablo, quien nos dice que allí está el paraíso 2 Cor. 12: 1-4.
Es por eso que en el espíritu, algunos hombres han podido acceder hasta el trono de Dios, para ver visiones de su grandeza, es el caso de Juan Ap. 1: 10, de Isaías, Is. 6: 1- 4 y de Pablo, quien nos dice que allí está el paraíso 2 Cor. 12: 1-4.
Si el 2º cielo está por encima del Primero y
lo incluye, el tercer cielo está por encima del 2ª e incluye a todos, es decir,
el tercer cielo está por encima del tiempo y del espacio, allí el tiempo no
afecta a sus habitantes, ellos moran en la eternidad, por eso el espíritu, esté
donde esté, nunca muere, lo que puede suceder es que el espíritu o ángel este
separado de Dios o este con Dios.
En nuestro mundo físico,
un espíritu puede parecernos sólo una fuerza, una energía sobre natural que
podemos sentir, y no ver, pero en el mundo espiritual es una persona, que tiene
otro tipo de cuerpo normalmente invisible para nosotros, más tiene la capacidad
de hacerse visible. En el caso del espíritu Santo, no se hace visible, porque
es el mismo Dios y a Dios no se le ve, pero puede hablar a nuestro espíritu.
En estos planos se puede hablar de Materia Oscura, lo que es un misterio para la ciencia, no es mas que el material del cual estan hechos los cuerpos celestes.
En estos planos se puede hablar de Materia Oscura, lo que es un misterio para la ciencia, no es mas que el material del cual estan hechos los cuerpos celestes.
Is. 40: 29; Mt. 10: 20;
Hch. 10: 19, 29; 13: 2, 3.
Pero los cuerpos celestes no son los espíritus en si, es tan sólo otro tipo de cuerpo inmortal, donde entra el alma de los Elohim, los poderosos, incluyendo a YHVH, el todopoderoso, que tiene su propia alma, es el gran YO SOY, que entra en un cuerpo celeste, par ser visto de los ángeles, y estar en su trono. Sl. 11: 4; 104: 2
Sin embargo el Todopoderoso, se eleva por encima de todos los cielos, sería como un 4º cielo, 1 Re 8: 27, 2 Cr. 6: 18; Sl. 68: 33. El mismo es la energía viva que da vida a todos, es la energía 1, es en verdad luz inaccesible 1Tim. 6: 16. si hay algo de lo cual el ser humano tenga algún conocimiento, para comparar, entonces sería La Energía Oscura, siendo esta sólo una manifestación de la energía del eterno, pues su energía es infinita, viva e inmortal, sólo la eternidad y el espacio infinito puede contenerla, este universo es sólo una casa donde entra y sale a voluntad, pues nuestro universo es finito, esta dentro de la fría y oscura nada espacial, Sl. 139: 12 y en un tiempo dentro de la eternidad el le puso límites que puede ensanchar a voluntad. Neh. 1: 9; jb 9: 8; 11: 7, 8; Is. 51: 6; 65: 17; Jr.23: 24; Ef. 4: 6- 10.
Pero los cuerpos celestes no son los espíritus en si, es tan sólo otro tipo de cuerpo inmortal, donde entra el alma de los Elohim, los poderosos, incluyendo a YHVH, el todopoderoso, que tiene su propia alma, es el gran YO SOY, que entra en un cuerpo celeste, par ser visto de los ángeles, y estar en su trono. Sl. 11: 4; 104: 2
EL CUARTO CIELO, EL UNIVERSO DE DIOS.
Sin embargo el Todopoderoso, se eleva por encima de todos los cielos, sería como un 4º cielo, 1 Re 8: 27, 2 Cr. 6: 18; Sl. 68: 33. El mismo es la energía viva que da vida a todos, es la energía 1, es en verdad luz inaccesible 1Tim. 6: 16. si hay algo de lo cual el ser humano tenga algún conocimiento, para comparar, entonces sería La Energía Oscura, siendo esta sólo una manifestación de la energía del eterno, pues su energía es infinita, viva e inmortal, sólo la eternidad y el espacio infinito puede contenerla, este universo es sólo una casa donde entra y sale a voluntad, pues nuestro universo es finito, esta dentro de la fría y oscura nada espacial, Sl. 139: 12 y en un tiempo dentro de la eternidad el le puso límites que puede ensanchar a voluntad. Neh. 1: 9; jb 9: 8; 11: 7, 8; Is. 51: 6; 65: 17; Jr.23: 24; Ef. 4: 6- 10.
EL HOMBRE TIENE SU PROPIO ESPIRITU
Mientras el hombre vive,
es un una dualidad de espíritu y alma, morando en un mismo cuerpo, como si se
tratara de su casa común. Ese espíritu es del hombre, porque Dios se lo dio, el
hombre es básicamente un alma viviente, desde Adán, pero si el alma muere por
apartarse de Dios que es la vida Is. 2: 5;
9: 2, entonces Dios retoma su espíritu que le había dado al hombre. Esto
nos dice que alma y espíritu aunque están unidos por el YO de cada ser, pueden
ser separados, y así resulta que son conceptos diferentes. De hecho, sabido
es que somos un Yo consciente y un Yo inconsciente, es como decir, un Yo terrenal
y un Yo universal.
Desde génesis la Biblia
evidencia este concepto, haciendo diferencia entre alma y espíritu, y separación
con la carne. Gn. 49: 6; Is. 31: 3. La Biblia establece que
Dios es Dios de los espíritus de toda carne, no de la carne, pues no se sujeta
a Dios, por lo tanto está condenada a morir. Nm.16: 22; Gal. 5: 17;
Dn. 2: 11; Rm. 7: 18; He 12: 9.
Ahora bien, por el hecho
de que Dios no sea Dios de la carne, no significa que no pueda controlarla, es
el todopoderoso, pero lo hace a través del espíritu, a la vez el espíritu trata
con el alma y el alma está conectada a la carne a través de la sangre, teniendo
su centro de comando en el hemisferio cerebral izquierdo Job 32: 8; Sl. 31: 5
EL ESPIRITU, RESIDE EN EL CORAZON
Desde que se empieza a
formar un ser en el vientre de su madre, el primer órgano que se forma es el corazón,
y es al corazón que entra el espíritu de Dios, siendo el espíritu, una forma de
energía de la vida, se traduce en otra forma de energía que se almacena en el corazón,
sabido es que el corazón contiene energía propia, en forma de corriente eléctrica,
es lo que lo hace funcionar, pues es como una bomba que bombea la sangre en la
cual mora el alma, como vimos en el estudio anterior.
En la biblia muchas veces se considera a espíritu y corazón como palabras sinónimas, o al menos es lo que parece, porque en verdad el corazón es residencia del espíritu dentro del cuerpo humano. Ex. 28:3; 35: 21; Ez. 11: 19; Sl. 77: 6; Zc.12: 1; Rm. 2: 29; 1Co 2: 11.
En la biblia muchas veces se considera a espíritu y corazón como palabras sinónimas, o al menos es lo que parece, porque en verdad el corazón es residencia del espíritu dentro del cuerpo humano. Ex. 28:3; 35: 21; Ez. 11: 19; Sl. 77: 6; Zc.12: 1; Rm. 2: 29; 1Co 2: 11.
EL ESPIRITU AL NACER UN NIÑO, ES UN ANGEL.
Hay distintas opiniones al
respecto, pero la palabra establece que cada niño trae un ángel, para que le guíe
hacia Dios, esto bajo el entendido de que el niño es alma, hay quienes opinan
que también trae un ángel malo o demonio, pero la biblia no respalda esa
postura. Mt. 18:10; Hch. 23: 9; He 1:7.
Ahora bien, resulta que
los ángeles, como hijos de Dios, tienen libre albedrío, Dios aunque es
todopoderoso, no obliga a sus hijos, le da libertad para elegir en amor, lo
hacemos asi, normalmente, los padres humanos, porque somos a imagen de Dios, la prueba es
que hay ángeles que pecaron, comandados por Satanás, el jefe de todos los rebeldes
a la autoridad divina 2 Pe 2: 4.
A medida que el niño va
creciendo, su corazón comienza a desear cosas, que pueden ser buenas o malas a
vista de Dios, pero para él todas pueden parecerle buenas, recordemos que decir
corazón es como decir espíritu propio, y es lo mismo que el ángel en nosotros Pv. 16: 1,2
El niño recibe influencias
que pueden ser positivas o negativas, y serán procesadas de acuerdo a su corazón,
esto equivale a decir que su ángel comienza a juntarse con amiguitos espíritus también,
pero no son precisamente ángeles también, porque proceden de abajo, y no me refiero
a otros niños, sino a trampas como juegos y muñecos satánicos, que parecen
sanos, pero no lo son, pues son relacionados a actividades que no hacen honra
al reino de Dios, mas bien a lo mundano.
La televisión esta invadida por mensajes de demonios, para hacer que los niños, y aun adultos deseen cosas perjudiciales, que no inclinan hacia Dios, sino a las cosas del mundo, generalmente cosas materiales o relacionadas a la carne, eso incluye pleitos y violencia Gl. 5: 29- 22.
La televisión esta invadida por mensajes de demonios, para hacer que los niños, y aun adultos deseen cosas perjudiciales, que no inclinan hacia Dios, sino a las cosas del mundo, generalmente cosas materiales o relacionadas a la carne, eso incluye pleitos y violencia Gl. 5: 29- 22.
El espíritu o corazón del
niño, puede rechazar todas esas cosas, pero podría sentirse inclinado a alguna
de ellas, una vez que el corazón es inclinado hacia algo propio del reino de
abajo, empieza una especie de negociación espiritual, el reino de abajo no
regala sus productos, siempre es a cambio de algo, y lo que persiguen es
atrapar al alma en sus propios deseos, es lo que pasa con las personas adictas,
para negociar viene a la casa del ángel, que es el yo soy del niño, un amiguito
espíritu como invitado, ahora el yo soy será influenciado, no sólo por el ángel
propio del niño, sino también por otro espíritu extraño, que se quedará a morar
en la casa, mientras el deseo persista, e intentará moldear el yo soy del niño,
conforme a las cosas del mundo. 1 Jn. 2: 15- 17.
Ahora es cuando podemos hablar de otro ángel
con el niño, pero en verdad no es otro ángel, de serlo es un ángel caído, es un
ministro de Satanás, que es el dios de este mundo. Mt.
4:8; Jn. 5: 19; 16: 11; 18: 36; 1 Cor. 2: 12; Sgo 1: 2.
DE ANGEL DE LUZ A OSCURIDAD
La libre elección nos
sigue llevando a comer del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, porque
si colocamos nuestro libre albedrío aun por encima de lo que diga Dios,
entonces se abrirá paso en nuestro interior, la voz de la consciencia, se dice
que esta es una voz muy pequeñita, pero hace sentir al ser humano, igual de
pequeñito, esa voz nos advierte de lo bueno y lo malo, cuando desconocemos las
leyes de Dios o si aun conociéndolas les hacemos caso omiso, no es verdad que ningún
ser humano por malo que sea puede silenciar esa voz, lo que pasa es que se auto
declaran malos, para no hacer caso de esa voz, y cuando Dios ve que no le hacen
caso, puede hacer silencio, ya que quien no aprende por los oídos, puede
aprender por los pies, cuando da su buen tropezón, este es un dicho proverbial.
La ley y la palabra de Dios no son para restringir nuestro libre albedrío, es para advertirnos cuando en el camino hay un peligro, tal como las señales en la carretera, se quitan las señales y podemos tener un accidente, por eso Dios advierte al espíritu, porque le ama y no desea que le suceda nada malo.
La ley y la palabra de Dios no son para restringir nuestro libre albedrío, es para advertirnos cuando en el camino hay un peligro, tal como las señales en la carretera, se quitan las señales y podemos tener un accidente, por eso Dios advierte al espíritu, porque le ama y no desea que le suceda nada malo.
La conciencia nos acusa o
excusa, de acuerdo a la verdad mas profunda, toma en cuenta la intención del corazón,
los motivos y todo, no sólo los hechos visibles, puede ser que cuando todos nos
declaren culpable, la conciencia nos declare inocente, o que cuando todos nos
declaren inocente por algo, la conciencia nos declare culpable, porque no se le escapa nada, y su veredicto quedará
guardado en nosotros mismos, para un día cuando todos le veremos la cara al
gran juez.
Rm. 1: 14- 16.
La palabra de Dios es la guía
mas segura para distinguir lo malo de lo bueno, esforzarse por guardarla es
comer del árbol de la vida. Pv. 2: 1- 8; Jn. 6: 63;
8: 51; 12: 48- 50. Yahshua
el hijo de Dios es la palabra, mediante quien Dios habla 1Jn 5: 11, 12; Jn. 6: 56- 59.
El espíritu, puede
inclinarse por lo malo, aun sabiendo que es malo y llegar a ser un espíritu o ángel
infiel para con Dios. Sl. 32: 2; 78: 8; Pv. 32: 2. Aun puede llegar a
confabularse con el reino de las tinieblas, o ser atado por este reino. Hch. 5: 3- 5; Rm.1:
21:25. De esa manera llegar a albergar en su casa a 7 espíritus malos. Mt.12: 45.
Con 7 espíritus, en su
casa, el ángel sigue al control, pero es como cuando un hombre entra en su
auto, toma el volante e invita a hombres malos, borrachos y depravados para
pasear, de seguro comenzarán a vociferar, vamos a tal o cual lugar, dobla a la
derecha o a la izquierda. Estos ejercerán una influencia que afectara la toma
de decisiones del conductor, con el tiempo lo mas probable es que el hombre
llegue a ser uno mas del grupo, en mi país hay un dicho que dice…: Dime con quien andas y te diré quien eres… esto ocurre en el
plano espiritual y también físicamente por eso la palabra dice que el espíritu,
se puede perder, pero no es que muere, sino que es desheredado del reino de
Dios.
Cuando los espíritus
inmundos llegan a ser demasiados, en la casa del Yo soy, entonces ellos toman
el volante del auto, para conducirlo hacia donde ellos quieran, la biblia lo
contempla como una legión Mc. 5: 9.
Por eso tuvo que bajar del
cielo el Señor, el Cristo, para liberar a los hijitos que estaban atados y para
condenar a los que aman tales ataduras, llegando también a participar de carne
y sangre He 2: 14; 2 Tes. 2: 8- 11
Este es un tema bastante
amplio, sigue habiendo mucho de que hablar, pero lo vamos a dejar hasta ahí.
Shalom.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentar: