SOBRE EL BAUTISMO

EL BAUTISMO

¡LIBERATE!

 

El que crea y sea bautizado será salvo, mas el que no crea será condenado  Mr. 16:16.

Con esta cita se ha atormentado durante largo tiempo a muchas personas, debido a que ellos han creído, pero no han sido bautizados en ninguna iglesia, tal vez porque no lo han sentido así, o están buscando cual es la iglesia verdadera para bautizarse allí, otros quizás no le dan mucha importancia al asunto, pero no deja de ser una piedrecita en el zapato, después de todo se trata de salvación o perdición por la eternidad. Hay muchos de estos que ya han sido bautizados desde hace mucho, pero no lo saben porque le dicen lo contrario, sin embargo ellos sienten el gozo de la salvación; en el otro lado tenemos a los que sí han sido bautizados en una iglesia, pero se sienten más perdidos que el hijo de Linvert (expresión usada en mi país).

TIPOS DE BAUTISMOS

 

En la biblia se mencionan dos tipos de bautismos, el de Juan (en Agua) y el de Cristo (en Espíritu Santo y Fuego). Mat. 3: 11, 12. Sabemos lo que es el bautismo en agua, pues lo usan todas las iglesias cristianas, aunque de maneras diferentes, algunos dicen que la persona debe sumergirse totalmente en el agua, otros dicen que basta con rosear un poco de agua en la cabeza. A la verdad hasta con un aguacero bajo una nube se puede ser bautizado en agua, es lo que sucedió con los Israelitas cuando salían de Egipto y al final muchos de ellos no fueron aprobados delante de Dios  1 Cor. 10: 1-5.

El bautismo en El Espíritu Santo y Fuego es el bautismo de Cristo, él mismo lo experimentó, también los discípulos Mr. 10: 38-40, el fuego significa las pruebas por las que el creyente podría tener que pasar (la copa)  tanto Cristo como los Apóstoles fueron bautizados en fuego, algunos de ellos ofrendando sus propias vidas terrenales. El Espíritu Santo es el sello de Dios en el creyente Ef. 1: 13.

 Espíritu Santo y Fuego no son dos bautismos diferentes, solo que a veces como soldados tenemos que pasar por una prueba de fuego, después de haber recibido el Espíritu Santo             1 Cor. 12: 13,  Rom. 6:4.

¿CUAL ES EL BAUTISMO VERDADERO?

Puesto que la biblia establece un sólo bautismo y no varios, tenemos que saber con claridad cual es este bautismo Ef. 4: 5

EL bautismo de Juan era sólo un símbolo a causa del arrepentimiento de los hombres. Lc. 3: 3. Este bautismo es según la ley  Heb. 9: 8-11. La Reina Valera dice “abluciones” pero su traducción es “bautismos”. Pedro describe este bautismo como una solicitud hecha a Dios para una buena conciencia, se aspira a la aprobación de Dios, esto es el símbolo de arrepentimiento, pero luego Dios escudriña los corazones a ver si hay un verdadero arrepentimiento y una verdadera fe en la sangre de Cristo para que la persona sea aprobada, cuando es aprobada se produce el verdadero bautismo que es en el Espíritu Santo. 1 Ped. 3: 20, 21.   Hch. 1: 5; 11: 16.   Col. 2: 12.

Por eso es que vemos que algunos apóstoles como Pedro  seguía bautizando en agua, como era su costumbre, pero siempre era necesario el bautismo en el Espíritu Santo, muestra de que el agua no era suficiente. Hch. 8: 15- 17;  19: 1-7. Ya que el agua es de los hombres, pero el Espíritu Santo, proviene de Dios.

¿EL BAUTISMO DE JUAN DEL CIELO O DE LOS HOMBRES?

 

Respondiendo Cristo a la pregunta de unos maliciosos sacerdotes sobre de donde provenía su autoridad, les hizo esta pregunta, el bautismo de Juan ¿de dónde era, del cielo o de los hombres? Ellos hipócritamente dijeron no saber, Cristo no contestó con mentira diciendo que tampoco sabía, sino que les dijo “Tampoco yo les digo con qué autoridad hago estas cosas”, es decir se reservó la respuesta. Pero la pregunta  sigue en pie hoy en día para nosotros, la respuesta sigue reservada para los hipócritas, pero para los hijos de la luz, hay respuesta mediante la palabra.

En el encuentro que tuvo Nicodemo con Cristo, él le dijo que el que no naciere de nuevo, no puede ver el Reino de Dios, Nicodemo no entendió como podía suceder esto, Cristo le aclaró  que era necesario nacer del Agua y del Espíritu para entrar al Reino de Dios. Jn 3: 1- 5.

Esto parece dar a entender que es indispensable el bautismo en agua para entrar a Reino de Dios, Cristo también le hizo una comparación del Espíritu con el viento, Nicodemo respondió con dudas entonces Cristo le aclaró  que le estaba hablando de cosas Terrenales  no  Celestiales, las cosas terrenales son las cosas de los hombres, por lo que el bautismo de Juan en agua es terrenal y de los hombres. Hay que tomar en cuenta que Cristo aun estaba vivo en la carne, no se podía hablar de su sangre que aun no había sido derramada para limpiar de pecado, por lo tanto todavía estaba vigente el bautismo en agua, los discípulos lo practicaban, no así el mismo Cristo. Jn 3: 6-12;  4: 1, 2

Creo que algunos aun tienen dudas en cuanto al asunto, pero para creer que el agua es asunto celestial tendríamos que pasarle Liquid paper a los siguientes versículos: 1Jn 5: 6- 9

Aquí podemos ver claramente que tres dan testimonio en el Cielo: El Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y tres dan testimonio en la Tierra: es Espíritu, el Agua y la Sangre.

Ahora volvamos al principio “el que crea y sea bautizado será salvo”. Hemos visto que hay un sólo bautismo verdadero, que este proviene del cielo, de Dios mismo y que es el bautismo en el Espíritu Santo, pero ¿cómo puede un creyente saber si ha recibido el bautismo en el Espíritu Santo?

BAUTISMO DEL ESPIRITU SANTO

 

La salvación es por gracia que emana de Dios, pero esta gracia se derrama a causa de la justicia encontrada en nosotros, a la vez sólo podemos ser declarados justos por creerle a Dios.      Rom. 4: 3;  9: 30-33;  11: 6. Podemos engañar a todo el mundo con respecto a nuestra fe, pero jamás a Dios, podemos ser bautizados con agua en una iglesia y este sólo hecho no garantiza ninguna salvación, porque si nuestra fe no es pura para con Dios, en vez de justos seriamos hallados hipócritas, y haríamos a Dios mentiroso, porque el mismo ha dado testimonio en cuanto a su hijo el Cristo. 1Jn 5: 10-12.

La base para creerle a Dios no es su poder, pues él no es un tirano injusto que nos obliga a creer todo lo que diga so pena de muerte, la base es su justicia, su amor y su sabiduría. La justicia nos garantiza que nos dice la verdad, pues verdad y justicia van de la mano, su amor nos garantiza que lo que nos dice es para nuestro propio bien y su sabiduría nos garantiza que no se equivoca en lo que nos dice no hay error en El, por lo tanto no creerle a Dios es una gran injusticia que grita y se hace eco en todo el universo y esto obra para perdición, no por culpa de Dios, pues es fruto de nuestro libre albedrio.

Lo básico que Dios quiere que creamos es lo siguiente: creer con el corazón que el levantó a Cristo de entre los muertos, esto nos declara justos delante de Dios, si hay dudas nuestra fe tiene que ser probada, la primera prueba es dar frutos de labios Heb. 13: 5, confesando con nuestra boca el señorío de Cristo. Si creímos de corazón hablaremos de corazón lo que hemos creído, con lo cual confirmamos nuestra fe y  hayamos gracia delante de Dios. Rom. 10: 8- 11.

Si hemos hallado gracia delante de Dios, Él envía su Espíritu Santo con el cual nos sella. 1Cor. 12: 3, si no hemos creído de corazón de nada sirve decir Señor, Señor, pues aun no hay tal sello Mat. 7: 21. Este sello del Espíritu es lo mismo que decir que hemos sido bautizados en el Espíritu Santo, lo cual puede suceder sin haber visto una sóla gota de agua. Hch. 10: 44-48.

Note que primero fue el bautismo en el Espíritu Santo, con lo cual era suficiente pero Pedro por su vieja costumbre judaica quiso que también se bautizaran en agua.

De igual forma usted puede recibir el bautismo en el Espíritu Santo, sólo por creerle a Dios, y confesar a Cristo, después si le  parece puede congregarse en algún lugar donde se sienta bien, además si usted tiene problemas para confesar que Cristo es el Señor, en la congregación le ayudarán, pues allí todos confiesan a Cristo, allí le será como una escuela, pero gradúese en la fe, luego regrese como maestro, no como alumno, sabiendo que su salvación no depende de aquel lugar, sino de su relación directa con Dios, él es un gran amigo, padre y todo lo bueno. No se lo digo porque me dijeron, esa es mi experiencia personal, se que recibí el Bautismo en el Espíritu Santo, sin haberme bautizado en agua, así fue por mucho tiempo, luego conocí un pastor que no me puso un techo, pues mi techo en materia de fe es el cielo, me bauticé en  agua como símbolo de que aceptaba a aquella congregación, en la cual he permanecido como maestro bíblico, pero creo que ahora Dios tiene otros planes y en esos planes estas tu, que estás leyendo, él quiere alcanzarte a ti para salvación, yo sólo soy su instrumento, mediante este medio Dios está alargando su mano. Si sientes que Dios te ha tocado, no resistas su Espíritu Santo, él te ama.                

¡DIOS BENDIGA!