¿Es usted cristiano/a? Esta es una pregunta que se repite a menudo, especialmente en las iglesias cuando llega alguien con cara de poco conocido. Si la respuesta es sí, hay otra pregunta que no puede faltar, y es: ¿Dónde se congrega? La persona debe contestar: en la iglesia “X” dirigida o pastoreada por “fulano de tal” y dar la dirección.
A juicio de muchos, la segunda respuesta es la que confirma que la persona es cristiana, pues si se le ocurre decir que en ninguna iglesia, queda inmediatamente descartada como persona cristiana, y es tomada como simple visitante, no como hermano o hermana; a seguidas se le invita a aceptar a Cristo, lo que significa en el lenguaje religioso congregarse en esa sinagoga, si no acepta el titulo de Cristiano/a, quedara’ retenido.
A juicio de muchos, la segunda respuesta es la que confirma que la persona es cristiana, pues si se le ocurre decir que en ninguna iglesia, queda inmediatamente descartada como persona cristiana, y es tomada como simple visitante, no como hermano o hermana; a seguidas se le invita a aceptar a Cristo, lo que significa en el lenguaje religioso congregarse en esa sinagoga, si no acepta el titulo de Cristiano/a, quedara’ retenido.
Y es que las iglesias funcionan como escuelas de la fe, solo que si es por ellos las personas nunca se gradúan, porque el titulo que dan es temporal, solo mientras la persona permanezca en el lugar, o si se cambia a otra iglesia similar por razones muy justificadas; de no hacerlo así, esa persona tomara el título de “descarriada” Heb. 10: 11
EL VERSICULO FAVORITO
El versículo que sigue, es el favorito para justificar dicho comportamiento, es como el decreto celestial que les permite otorgar o retener el título de Cristiano/a.
“no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos, y tanto más, cuando veis que aquel día se acerca”. Heb. 10: 25.
